El papel crucial de la vigilancia de la calidad del aire en los laboratorios de reproducción asistida
Los laboratorios de reproducción asistida están a la vanguardia de la tecnología médica avanzada, proporcionando esperanza y asistencia a las parejas que luchan por ser padres. Estos laboratorios, especializados en fecundación in vitro (FIV), andrología y criopreservación, requieren un entorno preciso y controlado para maximizar las posibilidades de éxito. Entre los factores clave que influyen en los resultados de estos delicados procedimientos, la calidad del aire destaca como un determinante crucial. Este blog explora la importancia de la calidad del aire en estos laboratorios, profundizando en el ámbito de los compuestos orgánicos volátiles (COV) y las tecnologías avanzadas de control.
¿Qué son los compuestos orgánicos volátiles (COV)?
Los COV, o compuestos orgánicos volátiles, engloban una amplia gama de compuestos que son gaseosos a temperatura ambiente. Estos compuestos, que incluyen hidrocarburos, alcoholes, aldehídos, cetonas, ésteres, halogenados, etc., pueden ser de origen natural o humano. Las fuentes de COV son diversas y van desde los disolventes orgánicos, las emisiones del transporte, el humo del tabaco hasta artículos domésticos comunes como productos de higiene personal, cosméticos, pinturas y plásticos.
La importancia de controlar los COV en los laboratorios de reproducción asistida se debe a sus posibles efectos embriotóxicos, por lo que es imperativo un control y seguimiento precisos para garantizar un entorno propicio para gametos y embriones.
Control de la calidad del aire según UNE 171340:2020
La norma UNE 171340:2020 proporciona directrices esenciales para la monitorización de la calidad del aire en los laboratorios de reproducción asistida. Según el Anexo B de esta norma, los parámetros cruciales para la monitorización incluyen los COVs, la temperatura, la humedad relativa, la presión diferencial y la tasa de renovación de aire, que pueden ser monitorizados de forma continua, asegurando la calidad del aire interior en tiempo real. Estos parámetros son fundamentales para mantener un entorno de laboratorio óptimo que favorezca el éxito de los procedimientos reproductivos.
Control avanzado con sensores de COV
En la búsqueda de una monitorización precisa de la calidad del aire, la tecnología avanzada desempeña un papel fundamental. La integración de sensores especializados, como los detectores de fotoionización (PID) de alta sensibilidad con niveles mínimos de detección extremadamente bajos, permite la monitorización en tiempo real de los niveles de COV de acuerdo con la norma UNE 171340:2020. Estos sensores, conectados a la plataforma ViGIE 3, garantizan una monitorización precisa de los niveles de COV, analizando los datos en tiempo real y presentando tendencias históricas.
Plataforma ViGIE 3: Un hub de análisis de datos en tiempo real
La plataforma ViGIE 3, integrada con la gama de sensores de que disponemos para las distintas variables de calidad del aire interior exigidas por la norma UNE 171340:2020, actúa como un hub centralizado para el análisis e interpretación de los datos recogidos en el entorno del laboratorio. Esta potente plataforma ofrece análisis en tiempo real, registro de datos históricos y la capacidad de identificar riesgos potenciales asociados a parámetros críticos en tiempo real. Además, emite alertas oportunas cuando la calidad del aire se desvía de los parámetros preestablecidos, lo que permite adoptar rápidamente medidas correctoras para mantener los niveles de calidad del aire deseados.
En el campo de la reproducción humana asistida, la calidad del aire es un factor innegociable que repercute directamente en las tasas de éxito de los procedimientos reproductivos. Conocer y controlar los compuestos orgánicos volátiles (COV) es vital para crear un entorno controlado que favorezca el crecimiento y desarrollo de los embriones. La integración de tecnologías avanzadas de monitorización de sensores con la plataforma ViGIE 3 permite a los laboratorios garantizar el cumplimiento de la calidad del aire, minimizar los riesgos y, en última instancia, aumentar las posibilidades de éxito de la reproducción asistida. La adopción de estos avances es un paso adelante para hacer realidad los sueños de los futuros padres y avanzar en el campo de la medicina reproductiva.
